jueves, enero 30, 2014

Me, I think I got stuck somewhere in between





Después del envío del desayuno preparado en Starbucks, todo se vino abajo.

Yo sentía que ella no quería toparse conmigo: pensaba que cuando me veía, ella aceleraba el paso, volteaba la mirada, bajaba corriendo las escaleras.

Eso si,  en dado caso de que habláramos nunca me negó ni el saludo ni la palabra. 

Alguna vez que la veía bajar por las escaleras la ví cómo miraba de reojo al oficina y seguía de largo.

Posiblemente esto nunca haya pasado en realidad y me lo inventaba, pero era cómo yo lo sentía en ese momento.

Mi siguiente intento de acercamiento fracaso rotundamente: Me comentaron que ella parecía estar triste ese día y yo no la había visto siquiera. Fui a la tienda de la esquina compre un jugo carísimo y le mande una nota de ánimo.

Regreso la Señora y me dijo que le daba pena lo que me iba a decir.

 Lo siguiente que salio de su boca fue "que ya no quiere regalitos ni nada" y me entrego de regreso la nota sin leer y el jugo que había comprado.

Ya no le mande nada y estuve buscándola para platicar, ver si había hecho algo mal... Al menos saber qué había pasado.

La encontré un día y le comente algo así como que no la quería molestar con esas cosas, que a mi me costaba mucho expresarme y que a veces así intentaba comunicarme, que mis intenciones no eran dañarla ni causarle problemas, ella me contesto que ya no gastara en esas cosas, siguió subiendo las escaleras y se fue.

Posteriormente seguí percibiendo cierta esquivez de su parte y como lo indique todo se vino abajo. Ya no tuvimos contacto. Paso Navidad y llego el año nuevo y en el momento menos esperado, nos mudamos de oficina.

Desde el año pasado no la veo ni sé nada de ella, supongo que jamás volveré a saber algo más de ella.

El día de reyes 6 de Enero, le envíe un ramo flores que sinceramente a mi me gusto mucho y en una hoja de papel anote mi teléfono para no perderle contacto.

Muy en el fondo, en el profundo hueco que quedo donde estaba mi corazón (arrancado sin piedad para ser devorado de un solo bocado, masticado y escupido para luego ser pisoteado y exhibido al mundo exterior), espero cada vez con una cada vez más débil flama de esperanza esa llamada.

Todo esto se lee depresivo, pero la realidad es que aprendí mucho y este intento de relación me demostró que aun queda mucho por vivir.. A pesar de todo.

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