Las buenas vibras & el detalle

Esta entrada tiene años que quería plasmarla y al parecer al fin lo haré. Hubiera deseado tener algo más que contar, pero "You can't always get what you want".

Resulta que la chica que me escribió la nota que aparece en la fotografía, es la mujer que más me ha impactado desde hace mucho, pero mucho tiempo. De alguna manera siento que le "debía" el escribir esta entrada acerca de ella.

 Por "Impactado" me refiero a alguien quien realmente me guste, alguien que nadie me haya presentado y que por alguna razón la conocí por mis medios.

Anteriormente, quizá haya sido Katya quien mayor impacto me ha causado, aunque a ella la conocí por medio de mi súper amiga SELA.

A esta chica la conocí porque trabaja en el piso de arriba del edificio en donde anteriormente se localizaba la oficina. 

Me llamaba la atención porque yo le encontraba un enorme parecido (físicamente hablando) con SELA precisamente, la novia que marco mi vida (siempre he dicho que hay una Rufus antes de SELA y otro completamente diferente después de ella): Menudita, tez blanca, cabello lacio, castaño claro quizás rubio. 

La principal diferencia es que ésta chica tendrá alrededor de 20 años. Cuando yo conocí a SELA andábamos cerca de los 30. Hoy tengo más de 45 y contando.

Como les comento, trabajando en el mismo edificio a veces coincidíamos, a veces nos saludábamos, a veces me hablaba de tú, a veces me hablaba de Usted, a veces yo me asomaba por la ventana nada más para verla, a veces quería hablarle, a veces quería pasar más tiempo con ella. Siempre era solamente un momento nada más: el tiempo que transcurre al subir las escaleras de uno quizá 2 pisos cuando mucho y usualmente en movimiento, nunca estáticos.

Esto transcurrió sin novedades por 2 años, más o menos, yo me salía de trabajar en la empresa y luego regresaba, volvía a salir y regresaba y cada que me tocaba verla, recordaba lo agradable que era simplemente verla.

No estoy seguro si fue la mañana del día 12 o 13 de Diciembre del 2013, pero ese día nos encontramos en la escalera y nos saludamos, normal. Nada más que ese día precisamente  ella estaba muy seria, no tan risueña como usualmente la veía.

Con eso de que los que conocemos a fondo la tristeza, la olfateamos, la percibimos y la identificamos eficazmente, le pregunte si tenia algo, si se sentía mal o triste.

Ella como era usual en esos encuentros me respondió caminando, sin detenerse y subiendo las escalera, sumamente triste que cómo le hacia para saber tanto sobre su estado de animo.

Yo lo tome como un "Si, posiblemente esté decaída pero no tienes idea de todo lo que tengo en este momento". Y subió.

Yo me quede en la oficina a trabajar.

Alrededor del medio día, recordé ese intercambio de palabras y se me ocurrió lo siguiente:
1.- Enviar a la Señora Vero (Encargada de la intendencia del edificio) por Fruta preparada.
2.- Mientras ella iba por el encargo yo le escribí una breve nota en un Post it: algo así como "¡Animo, tu puedes!", cosas de ese tipo.
3.- Mandar la fruta y la nota con la Señora para que se lo entregara.

Yo pedí mango y me parece que papaya, pero de la fruta que pedí no había nada así que no recuerdo muy bien que fruta fue la que iba como regalo. Y sin mas ni mas, se la mande.

En retorno ella me envío el mensaje fotografiado.

Aparte de los recuerdos, es lo único que tengo de ella.

Posteriormente (y hablo de días sino es que de semanas) fui a Starbucks, y le envíe un Panini y un café edición navideña que me parece era de cereza o algún sabor nada común en un café.

Según me dijo la señora Vero, al recibirlo "se puso roja, roja, roja"...

Ja, ja, ja.... Me dio gusto provocar una reacción en ella.

Ignoro si le gusto o no. Me gusta pensar que le encanto.

Fue cuando supe que estuvo preguntando si era yo casado o no.

FUCK, NO!!! I am Not married!!!! not anymore!!!!!

Y.... bueno no hubo mucho mas, muy poco posteriormente a estos eventos. Sigo escribiendo después.