sábado, marzo 05, 2011

Y al subir al taxi, mis palabras son vapor de cristal

La última vez que escribí, me dí cuenta de que todas as ideas que había concebido durante la vigilia de este blog habían sido olvidadas irremediablemente en mi memoria.


No me gusto esa idea para nada , así que espero estar aquí mucho mas frecuentemente que en todo este 2011.


Considerando que a veces las ideas llegan a cuenta gotas, tratare de recordar algo de lo que he tenido ganas de escribir:


Hace poco estando en la oficina, me estaba recriminando por un error en la documentación de uno de los choferes, llego Mario y me dijo:


"Errar es de humanos.  Al contrario, debería pedirse perdón porque lo único que ha hecho es ofenderse sin tener la razón".


Pensé en lo que ha sido mi auto estima en éstos dos últimos años y que no he sabido como regresarla al nivel donde se encontraba anteriormente.


No es que añore el pasado.


Es que cambie cosas que no debí haber cambiado.


Trato de culpar a las circunstancias, pero me parece que en el fondo no hay mas culpable que yo mismo.


Total, que la falta de respeto y cierto resentimiento que intento describir como inferioridad, comienza por uno mismo, y me parece no me he valorado correctamente de un tiempo para acá, por lo que creo que si no me respeto yo mismo, nadie lo hará por mí.


Intento reconstruir mi identidad, intento recobrar los valores que han perdido su valor durante el recorrido.


Cada vez que escucho 1999 de Love of Lesbian le encuentro detalles que hacen que me guste mas...



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