sábado, marzo 23, 2013

Atole con el dedo Remasterizado.

Ayer fui a dos entrevistas de trabajo, una de las cuales ( la primera, a las 09:40 Hrs del día) quedaba muy cerca de la compañía en la que trabaje mucho tiempo, es decir aproximadamente a unos 30 kilómetros de casa. Nunca había utilizado el transporte colectivo para realizar el recorrido. Ayer lo hice y me fue bastante bien. Tan bien que llegue 20 minutos antes de lo contemplado y a pesar de que hice alrededor de una hora con veinte minutos, no se me hizo tan lejos.

Dicha entrevista, lamento decir,  fue una farsa. Aquí lo acontecido:

Pasé a entrevista 30 minutos después de la cita agendada, pues el entrevistador había llegado tarde. Es decir había 3 personas antes de mí. Malo, estaba haciendo las entrevistas "express" es decir, al aventón, Peor. Cuando por fin me invito a pasar a su oficina para iniciar nuestra reunión, el entrevistador, me dijo muy seguro de sí mismo:
"A mí me gusta que hablen y no ser yo el que lo haga, sino que me hables de tí, de tu vida y experiencia..."

"De acuerdo" dije yo, tomando aliento como para dar un informe finamente detallado de mi larga y abundante historia... " Me llamo Rufo y aquí mis apellidos. Nací en una llanura, en la ciudad a la que llaman Guadalajara en el occidente del país, un día Jueves Veintitantos de ...."

"Permíteme un momentito--- Bueno?" Me interrumpió mi interlocutor tomando la llamada, al parecer urgente de su Iphone, al cual debidamente le había silenciado el timbre.

" ¡¿Que Fulano no ha llegado?! ¡¡¡Cómo que no ha llegado si dijo que iba estar desde las 09:00 y ya son las 10:00!!!! déjeme le hablo a zutano, porque según él, Fulano iba a estar a las 09:00..."

Toma un segundo teléfono, un Blackberry, de los que tienen el teclado en la parte baja de la pantalla y que en esos momentos se estaba cargando sobre una cajonera a su lado izquierdo. Localiza al contacto, marca y llama a Zutano:

"Zutano? soy Mengano otra vez, oye, me están diciendo que Fulano no ha llegado a la sucursal de la loma, yo lo esperaba desde las 09:00 y ya son más de las 10:00 y no ha llegado...."

"¡¡¿Cómo que no ha llegado?¡¡ Si a mí me dijo que iba allegar desde las 09:00..." Contesta Zutano, sonando realmente incrédulo ante tal información...

"Déjeme le llamo, No se preocupe Lic. Mengano yo me encargo de eso y ahoritita mismo se lo resuelvo..." finalizó Zutano ya no sonando tan Incrédulo, sino más bien  recitando las oraciones perfectamente practicadas desde el día de ayer por la noche...

"Ahí se lo encargo" le pide el entrevistador "Porque tengo que tener eso listo lo antes posible,bla, bla,bla.... espero su llamada, eh?" cuelga el Blackberry y retoma la llamada del Iphone que al parecer aún tenía al primer interlocutor en la línea.

"Ahorita te tengo respuesta... nombre si yo te digo que a mí me dijo que iba a estar desde las 09:00... si, hombre, ya ves cómo es esta gente.... Oye Y como está (Aquí menciona un nombre masculino... pero en diminutivo, voy a poner un nombre cualquiera para ejemplificar) Agustincito?... Ah, que bueno que está bien porque yo pensé que ya no iba a ir a trabajar....., Nombre pues me saludas a Agustincito.... A ver, espérame que ya me está hablando Zutano... Bueno?"

"Lic. Mengano ya hable con Fulano y  va para allá" Hasta aquí el mensaje y la pronta respuesta de Zutano,  ejemplificaban la eficiencia y un excelente servicio hacia el cliente. Desafortunadamente continuo con la siguiente declaración que me hizo dudar totalmente de completa y sincera Confiabilidad: "Yo le garantizo que está en sus oficinas antes de las 12:00..."

¿A las 12? ¿Cómo que las 12? pensé yo. Para mí sorpresa, el entrevistador le dijo que estaba bien y no hizo el mínimo esfuerzo por realmente obtener una solución por parte de su proveedor.
"Oye, que ya va para allá, y que en un rato les llega" le comunico el entrevistador a su interlocutor del Iphone.

Terminare aquí la narración de mi entrevista ( sí , porque todo este tiempo fue "mi entrevista") pues finalizo  poco tiempo después con  un abrupto:

 "Híjole me da pena, pero mira esto es lo que ofrecemos ( se menciona aquí lo rigurosamente requerido para emplear a alguien, mínimas prestaciones y un más bajo salario)" y finalizó la promesa que nunca pierde vigencia: "Si estás interesado, Nosotros te llamamos".

Yo, sinceramente había perdido todo respeto hacia el entrevistador, que no pitcheaba no cachaba ni dejaba batear.... Es decir, hablo más que yo pese a su inicial propuesta, no se dedicaba a una cosa ni hacía la otra y que pensando en tenerlo resuelto todo con una sola llamada telefónica, le estaban viendo la cara, mientras él  a su vez y simultáneamente,   le daba atole con el dedo a quien le había avisado del problema que les afectaba.

Cavilo y me doy cuenta de que sin darnos cuenta, "dar atole con el dedo" además de no haber perdido vigencia, ha dado alcance y se mantiene sin esfuerzo, a la par de los avances de la tecnología. Oiga, eso de dar atole con el dedo a través del Blackberry y posteriormente por un Iphone es sin duda,  una clara muestra del desarrollo en  la actualización de un clásico.

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